¡Logra unas uñas impecables!

Así como el rostro suele ser una carta de presentación, las manos y los pies de una mujer dicen mucho de su personalidad y del cuidado que tiene consigo misma. Así que no es algo que deba tomarse a la ligera. Además, saber cortarlas, limarlas y usar un buen esmalte de la manera adecuada no sólo influye en cómo se ven, sino en que tan saludables puedan estar.

Medidas saludables

Las uñas se deforman, pierden el color, pueden tener manchas blancas y hasta se ponen amarillas debido a la falta de cuidado y a los malos hábitos. Así que si quieres que luzcan bellas, primero toma en cuenta algunas de las siguientes recomendaciones:

*Aseadas: unas uñas pueden estar a ras de dedo y verse bien. Pero llevarlas largas y desaliñadas habla muy mal de ti.

*Malos hábitos: si te muerdes las uñas o las cutículas, no lo hagas más. Además de tratarse de un hábito antihigiénico y desagradable, esto desforma, debilita las uñas y afea su aspecto. Puedes probar algunos brillos disponibles en el mercado especialmente formulados para erradicar esta mala costumbre, porque poseen un sabor desagradable que evitará que te lleves las uñas a la boca.

*Sin abusos: tanto tus uñas como tus dientes no son una herramienta. No sólo es de mal gusto, que las uses para raspar alguna superficie, además esto las debilita.

*Cutícula: si bien siempre se recomienda empujarla hacia atrás al momento de arreglarlas, lo ideal es usar alguna crema que las suavice y permita hacerla ceder un poco. Actualmente está comprobado que cortarla demasiado o correrla mucho, permite que entre aire y microbios en la matriz, lo que debilita la uña.

*Biotina: este nutriente no sólo ayuda a mejorar el aspecto y salud del cabello, también fortalece las uñas. De todos modos, consulta a tu nutricionista de confianza con respecto a este y otros suplementos que puedas usar con este fin.

*Guantes: no dejes de usar guantes cuando estés realizando labores en la casa, pues la humedad es un vehículo perfecto para que en esos casos las bacterias afecten tus uñas. Un ejemplo de esto es la proliferación de hongos.

*Zapatos: si son cerrados, procura que tus dedos estén lo más confortables posibles, esto no sólo evita que tus pies se deformen, también contribuye a la salud de tus uñas. Si son zapatos abiertos o sandalias, cuando regreses a casa y te duches, dedícale especial cuidado a tus pies, pues estuvieron más expuestos a las agresiones durante el día.

*Dermatólogo: si tienes algún tipo de inflamación a nivel de la cutícula o ves que tus uñas parecen despegarse con facilidad más allá del punto en el que regularmente se separan de la piel, es posible que presentes alguna infección o tengas hongos. En este caso es recomendable que acudas a este especialista para que te indique las medidas a seguir.

Look perfecto

Luego de tomarte en serio la salud de tus uñas, puedes pasar al siguiente nivel: embellecerlas. Toma nota de los siguientes consejos:

*Limar: si no has encontrado la manera más adecuada de cortar tus uñas, entonces redúcelas haciendo uso de una lima. Procura tener cuidado con las puntas, pues deben quedar a ras de piel para evitar que se encajen. Además, límalas cuadradas, así evitas que se debiliten por los lados.

*Medianas: no están de moda las uñas demasiado largas y resulta más práctico a la hora de cuidarlas llevarlas de un tamaño mediano, se romperán menos y lucirán mejor.

*Endurecedores: En el mercado existen líneas de brillos endurecedores muy efectivos. Eso sí, evita aquellos que contengan formaldehído (también llamado metanal) o lo que es lo mismo, pero más diluido: formol. Ciertamente endurecen, pero no son beneficiosos para la salud de las uñas ni de tus dedos, sobre todo si pudieras ser alérgica a este componente. Lo mejor es que no te arriesgues.

*Esmalte: no lo dejes más de una semana, después de ese período empieza a caerse y, además de ser antiestético, los colores oscuros tienden a dejar las uñas amarillas si se dejan mucho tiempo. De hecho, cuando uses tonos oscuros, primero aplica un brillo endurecedor, que además de contribuir a fortalecerlas, creará una capa impermeable que evitará el tono amarillento en caso de que tus uñas sean más sensibles o que el esmalte que te hayas colocado no sea de buena calidad.

*Acrílicas: si bien es cierto que está muy de moda alargarlas con esta técnica, lo cierto es que si se usan con mucha frecuencia la uña natural se debilita. Si has optado por llevarlas así, trata de dejarlas descansar un tiempo después.

*Colores: los dramáticos como el rojo vinotinto, tonos metalizados como el bronce, tonos como el púrpura, los rosados oscuros, los marrones y hasta el color negro, están marcando la pauta en este momento. Pero si eres de un estilo más romántico no temas usar brillos y tonos cremosos y pasteles, pues aunque no llevan la batuta, no están del todo descartados.

*Base blanca: puedes poner una capa de brillo, luego una capa de esmalte blanco y, finalmente, el esmalte elegido. Esto repotencia el color.